De verdad que O´Higgins tenía el partido muy complicado ante Coquimbo. Los piratas llegaban continuamente al arco de Armentia, tomaron muy bien el mediocampo (anularon a Dinamarca y a Tobar) y de la mano del "Pestaña" habían marcado dos goles, que parecían decisivos para ganar el partido.

     Los celestes entraron con una debilidad difícil de reparara: la ausencia del Tunga. No es desconocido que Aníbal González es el jugador más preocupante de los equipos rivales, sin él Coquimbo ya tenía un elemento menos de preocupación. Probablemente el Tunga es tan importante para O'Higgins porque nuestro equipo todavía no cuenta con un recambio al nivel del veterano goleador. Fleitas sigue sin ser un jugador determinante y Viveros no es un jugador de peso cuando se va demasiado a las orillas o cuando retrocede muchos metros.

     Pero cuando el partido estaba en vías de definirse, aparecieron las "genialidades" de Ricardo Viveros. El primero en una avivada de Dinamarca, quien rápidamente copio la fórmula utilizada por el Pestaña en el primer gol de Coquimbo, alargó una pelota al área, y Viveros , ahogado contra la raya, sacó un remate cruzado, sin ángulo, que golpeó en el segundo palo y se fue adentro.

     Ese gol fue clave, cambió la historia del partido, Coquimbo se vino abajo y parecía que El Teniente se transformaba en esa caldera inexpugnable. Más tarde, sobre los 40 del segundo tiempo una pelota que sale del área y que el propio Viveros toma de lleno y con un potente remate señala el 2 a 2, una verdadera hazaña hasta ese instante.

     Quedaban 5 minutos y parecía que O'Higgins ganaba, y lo tuvo, en un cabezazo de Medina que casi se va adentro.

     Bien por este punto, que pudo ser derrota. Bien por Viveros que se encontró con el gol. Buen ingreso del chico Lobos...

     Se viene un partido trascendente ante Unión el próximo Lunes...

     Uf! Qué susto...

Por:

Waldo Andrés Correa
Periodista 
 
 

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