Ayer en La Florida se palpaba un extraño ambiente luego de la derrota de O'Higgins. La plana mayor de los dirigentes dialogaban en un rincón; Guillermo Páez, por su parte, no quiso dialogar con los medios y los jugadores no se mostraban del todo culpables por el resultado. 

    En La Florida más que nunca quedó demostrado el estilo defensivo y egoísta con el que Páez ha querido sacar a O'Higgins desde las últimas posiciones. Sin duda que ese esquema ha logrado resultados importantes como la victoria frente a Católica y Wanderers, pero esta vez quedó más que claro que con un grado mínimo de audacia O'Higgins habría salido con más de un positivo. 

    Resulta hasta abusivo cargarle todo el peso ofensivo de un equipo al tunga, que con sus años es todavía un jugador desequilibrante, pero nunca tanto para eludir consecutivamente a tres centrales. Se suma también el nulo apoyo que esta vez recibió de Dinamarca y, fundamentalmente, de Alejandro Tobar quien cumplió una de sus actuaciones más "negras" (y vale el concepto) en su extensa carrera en los celestes. 

    Escuchaba por allí que Paéz espera salir de estos lugares para variar su planteamiento, pero me parece limitado pensar que no se afronten los partidos de una manera distinta, no se puede tener una actitud tan destructiva frente a U.Católica y frente a Audax, equipo que no tenía por donde ganar. 

    Semana para seguir trabajando (cuantas veces hemos escuchado esta frase) pero de poco sirve si no se cambian actitudes frente a cada partido. 

    Caso aparte lo de Baltierra, jugador que en tres partidos no ha sido más que el Tarugo Arredondo, de verdad es francamente preocupante el nivel del uruguayo...alguien dirá que Mario Salinas será su reemplazante.... 
  

Por:

Waldo Andrés Correa 
Periodista 
 
 

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