¿Cómo están? El actual momento de O’Higgins en el torneo transita por momentos sumamente variables y no menos interesantes. Se debe reconocer que pocas veces en su historia, los celestes han tenido inicios tan mediocres como el de las dos primeras jornadas, indudablemente que deben conjugarse varios factores para que a un equipo le conviertan cinco goles y O’Higgins fue un aprendiz avanzado ya que los conjugó todos: malas actuaciones de los porteros, pésimas defensas, escaso nivel de lucha de sus mediocampistas y delanteros muy solitarios. Todo ello hizo que se exacerbara aquel sentimiento que la gran mayoría de los hinchas tenía en contra de Guillermo Páez. Definitivamente el socio y aficionado de O’Higgins no le perdonó al entrenador su timorato sistema del 2000 (reflexión aparte es si ese equipo podía jugar un poco más abierto), y con dos juegos como los de Wanderers y San Felipe, demostraron su ira y su enorme desapruebo a la gestión de Páez. Al final el tema ya pasaba a un asunto de piel con el DT.

    Pero me gustaría hablar sobre las explicaciones que dio el desafectado técnico a dejar Rancagua.   La primera respuesta es que la prensa lo echó. ¿creen ustedes que se puede generar tal nivel de influencia en nuestros directivos para que ellos escuchen nuestra voz y decidan hipotecar al club? ¿No es algo justo y natural permitir a los socios e hinchas que opinen responsablemente a través de un teléfono de cómo ven al cuadro? Si se trata de una práctica que hasta los medios más importantes de Chile y del mundo lo hacen. ¿Por qué el señor Páez culpa a la prensa de sus desajustadas decisiones técnicas, como la inclusión de Cristián Díaz(sin mucho fútbol en la etapa de preparación en el partido ante Wanderers) si el que era titular en todo el proceso fue el chico Figueroa, cómo borró todo lo que hizo en un mes y volvió al esquema del 2000 ante San Felipe, cómo sacó a Pinto a la primera de riesgo, (qué confianza le tenía ¿no?)

    Finalmente debo señalar que todavía estoy asombrado a más de una semana de salir el técnico del club, que esta es la primera vez que escucho que los dirigentes NO ESTABAN DE ACUERDO con su salida y lo hacían para cuidar su integridad física. Y para colmo de males, el entrenador (quien dijo hasta la saciedad que esta era la primera vez que vivía una situación de este tipo) no renuncia y pone el cargo a disposición, ¿qué persona en nuestro país renuncia a su puesto de trabajo y se le indemniza? Respuesta: sólo los técnicos de O’Higgins, Acosta, Pelusso y Páez.  No hay derecho...
 
 

Por:

Waldo Andrés Correa
Periodista 
 
 

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