Un partido
que tuvo todo. Nervio, pierna fuerte, violencia, algo de fútbol
y, sobre todo, emoción. Miranda llenó a nión
de esperanza con su gol de magia, pero Neira le fabricó a Vargar
el gol del epitafio.
Estadio
Nacional
O'Higgins 2
U. Española 2
Por ADAMOL
En estas líneas
no van a encontrar el comentario erudito que satisface al ecléctico.
Tampoco hallará en palabras la expresión técnica de
un sistema táctico y sus variantes. Apenas le diré
que hubo marca férrea en el primer tiempo. Tan sólo
aludiré someramente a la disposición opensiva de O'Higgins
en el primer tiempo hasta el instante de anotar el gol que virtualmente
podía ponerlos en la Copa, y luego la voluntad de Unión para
buscar el gol, sin luces, sin talento, pero con ganas. Luchando contra
lalfuerza ofensiva rancagüina y el agrupamiento paulatino de mediocampo
hacia atrás del cuadro de Santibañez. Porque este O'Higgins
no mantuvo el ritmo de los dos encuentros anteriores. Se puso attiba
en la cuenta y comenzó a trabajar el resultado. La tarea de
Unión ya era por dos goles, y en ese entendido, Santibañez
terminó con cinco volantes. Tuvo el encuentro perdido, pero
algo había aún en los jugadores calipsos como para justificar
el elogio y el sorprendente repechaje en la liguilla.
Pero este partido
con alargue, con tensión ininterrumpida, con aliento constante para
el que tenía más respaldo en la tribuna, la temática
estuvo en los hombres, ahí adentro, en ese fragor por momentos épico
de veintidos camisetas que querían imponerse bajo el fulgor lejado
de l Copa Libertadores. Para Unión, casi una tradición
ganadora en lances decisivos. Para O'Higgins la novedad de un pálpito
desconocido, estimulante. Por eso la ambición de Juvenal Vargas,
de René Valenzuela, de Miguel Neira en su año de descomunal
revancha.
Si, son esos
jugadores los héroes. Más allá del fútbol
de mayor o menos calidad. Más allá de planteos.
Más allá de todo está cada uno de los actores, sintiendo
el partido sin distracciones. Pensó Acosta la gravedad de
su descalificadora acción sobre Las Heras....?, ¿Midió
Las Heras su reacción posterior, al verse bañado en sangre,
sin dientes, dolorido....? Fue la instancia triste del partido, aunque
no ajena al clima previo y lo que estaba en juego. Pero fue una isla
en el contexto general del encuentro. Porque no cundió el
mal ejemplo.
Ahí están,
en medio del drama y la euforia, las otras imágenes. El golazo
de Serrano, cuando metió el zapatazo zurdo para empalmar desde atrás,
el centro de Baesso. Pique en tierra que sorprende a Osbén
y se le mete sobre la cabeza... Y el empate de Escobar, ya en el segundo
tiempo, cuando va a buscar por el segundo palo el corner de Neuman desde
la derecha. El lateral rojo pone el cabezazo, Serrano dentro del
arco despeja, pero Mario Lira sanciona el gol. Silvagno ya corría
con la banderola indicando el centro de la cancha... Y cómo olvidad
los minutos siguientes. Con Unión saliendo de las sombras.
Ahora con Novello imponiendo orden, claridad, toque a un ataque que sólo
había manifestado confusión a la par que ganas... Y ese O'Higgins
metido atrás, como si ya le faltara aire. Como si quisiera
aferrarse al uno a uno desesperadamente... Así hasta la agonía
del tiempo reglamentario, cuando Las Heras foulea a Acosta y éste
toma el balón y tira el brazo atrás, dándole en la
cara al mediocampista hispano. La reacción de los jugadores
de Unión. La venganza de Las Heras, la ira de Osbén,
los pugilatos. Las expulsiones. Y esa camilla que se lleva
a La Heras herido, patéticamente ensangrentado.
Así se
inició el tiempo suplementario. Cada equipo con sólo
diez hombres. Y siempre Unión mostrando más.
Atacando, buscando en su estirpe el resto, el orgullo para volcar lo que
en medio partido había sido casi enteramente de O'Higgins... Entonces
el minuto 100... Quiroz toca con Bonvalett, este enfrenta a Osbén
y se pierde el gol. Contraataque, Véliz gana por la derecha, se
lleva a Serrano, línea de fondo, centro magistral y Miranda la peina
junto al primer palo para desempatar. Vallejos, al igual que en el
gol de Escobar, no estaba. Sus dos errores capitales en el partido,
desequilibrantes frente a sus buenas intervenciones.
Y ahora pienso
que con ventaja de dos a uno, Unión estaba en la Copa. Porque
O'Higgins ya no tenía delanteros. Acosta y Coppa sustituyeron
a Baesso, primero, y Romero, después. Sólo quedaba
arriba Juvenal Vargas. Incansable, inclaudicable, valiente, luchando
contra Herrera y Gonzalez... Pero había otro hombre capaz de darle
aún a O'Higgins la última gota de sacrificio: René
Valenzuela. Ese moreno grandote que fue más gigante aún
ganando por arriba o por bajo en su área, para terminar como un
delantero más, subiendo y bajando. Empujando las postreras
ilusiones de Rancagua, de esas diez mil gargantas que gritaban y enarbolaban
las pañoletas calipsos. Valenzuela mantuvo -aligual que Enzo
Escobar en Unión- las banderas de su equipo al tope. Y faltando
un minuto O'Higgins pudo... Coppa en el arranque central, toque a la izquierda
para Serrano y el lateral que fabrica la jugada genial, con enganche y
alargue justo para Juvenal Vargas que se lleva a Leonel Herrera y se la
pone a Osbén al segundo palo...
Aquí se
acaba cualquier esbozo de comentario técnico, porque esa tribuna
adicta de O'Higgins puede más que la razón, que el juicio
ponderado, que las palabras eruditas. Esa gente de Rancagua no calibra
nada. Sólo goza el empate. Sólo respira el paroxismo.
Pocas veces vi testimonio más conmovedor de la apoteosis de una
hinchada...
Y se me olvidan
detalles. Recién reapro en la movida de la banca de Unión
cuando hace entrar a Peredo por Luis Rojas, cuando O'Higgins estaba refugiado
atrás y a Unión le sobre un zaguero... Casi ni me percato
de que Santibánez cuidó muy temprano la ventaja y terminó
angustiado, fumando sus cigarrillos interminables, porque Unión
ya tenía el resultado y O'Higgins no empataba... Si, muchas cosas
se olvidan, jugadas, un tiro en el palo, una tapada... no, dos tapadas
de Vallejos... y ese gento de Santibáñez, que se fueran todos
arriba... Y bueno, ya no queda nada. Sólo emoción.
O'Higgins 2 U. Española
2 |
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CANCHA:
Estadio Nacional (campo Normal)
PUBLICO: 20.542
RECAUDACION: $ 1.127.540
SOCIOS: U. Española 408,
O'Higgins 2.942
ARBITRO: Mario Lira (6)
O'HIGGINS: Vallejos (4), Droguett
(5), Gatica (5), Valenzuela (7) y Serrano (6); Quiroz (5), Bonvallet (5)
y Neira (6); Baesso (4), Vargas (5) y Romero (4); DT: Luis Santibánez.
Suplentes: Ramos (AS), Riquelme, Avila, Acosta y Coppa.
UNION ESPAÑOLA: Osbén
(5); Rojas (5), Herrera (4), González (6) y Escobar (7); Las Heras
(4), Crespo (5) y Farías (4); Neumman (5), Miranda (5) y Véliz
(5); DT: Germán Cornejo. Suplentes: Espinoza (AS), J. Arias,
A. Arias, Peredo y Novello.
GOLES: 24' Serrano; 6; 7' Escobar,
de cabeza; 101' Miranda, de cabeza; 119' Vargas.
CAMBIOS: 62' Novello (x) Farías;
75' Acosta (x) Baesso; 87' Peredo (4) (x) Rojas, y 92' Coppa (5) (x) Romero.
TARJETAS AMARILLAS: Bonvallet, Farías,
Rojas y Acosta.
EXPULSADOS: 92' Las Heras y Acosta. |
Jugadores de O'Higgins tratan de
controlar a Osbén, meta de Unión, que por segundos no estranguló
a Acosta, luego que éste agrediera a Las Heras
Pancho Las Heras es retirado en
camillas luego de haber sido víctima de la brutal agresión
de Nelson Acosta. El volante de Unión perdió 4 dientes
y sufrió la fractura del maxilar y la nariz
Pocas veces el hincha puede gozar
mejor un match de fútbol, como el que ofrecieron anoche en el Estadio
Nacional, los cuadros de Unión Española y O'Higgins
|
Lo que hizo y lo que dijo el uruguayo
no se puede aceptar de ninguna manera...
¿Señor Acosta!... aquí
en Chile usted está de más...
¿Sabe señor
Acosta?
Cuatro dientes
menos y el maxilar fracturado. Ese es el parte médio de la
lesión de Pancho Las Heras.
Y no me venga con el
"grupo" ese de que "él fue quien se pegó en mi brazo.
Yo solamente quise protegerme porque lo vi que venía con muy malas
intenciones a pegarme por detrás". Eso fue lo que usted le
contestó a Abel Alonso cuando el presidente de la A.C.F llegó
a increparlo a los camarines de O'Higgins.
Lo otro, lo que
dijo de los periodistas chilenos, ni siquiera se lo tomamos en cuenta.
No os rebajamos a polemizar con usted y lo dejamos con esa gloria que se
atribuye tener.
¿Sabe
señor Acosta...? ¡Váyase con su gloria a cuesta para
otra parte...! Aqui nadie le va a echar de menos.
Carnaval en Rancagua
RANCAGUA (Fernando
Lucero).- Alrededor de las 23 horas, más de 10.000 hinchas a pie,
en automóviles y motos, se apoderaron de las calles céntricas
de esta ciudad para iniciar un auténtico carnaval, celebrando la
clasificación de O'Higgins para la Copa Libertadores.
Por momentos,
en plena calle Brasil, el atochamiento fue total, mientras que las emisoras
locales irradiaban música especial y de los cuarteles de Bomberos
sus campanas eran echadas al vuelo, adhiriendose al galardón conseguido
ypor la entidad calipsa.
CAMARIN
En medio de la
tristeza en el camarín de Unión Española se alzó
la voz del "Pollo" Véliz. "Atención muchachos.
Escúchenme. Así como empezamos unidos, terminémoslo
igual, porque cumplimos como hombres. Gritemos un olé con
é".
Y el gripo de
guerra de U. Españpla se escuchó con fuerza, mientras algunos
jugadores no podían contener el llanto.
"¡Cómo
nos fue a pasar esto de nuevo! Es igual que el 70..., faltando 2 minutos,
igual que ahora..."
ROGELIO FAIRAS,
que se lesionó d los ligamentos de su rodilla.
"¿Qué
puedo decir...? Cuando pudimos quedar en superioridad numérica tuvo
que salir Pancho..." Ese no puede jugar más en Chille. no
es por disculpar..."
MARIO OSBEN,
lamentando la derrota.
A PESAR DE TODO SANTIBAÑEZ
SE VA
En el camarín
de O'Higgins todo era euforia. Eduardo Bonvallet reconocía
que ya no "me podía las piernas en el último tiempo de alargue".
Santigao Gatica confesaba "que era la mayor emoción de su vida"
y Juvenal Vargas recordaba que "siempre le he hecho goles a Unión
Española. Este año, con éste, son cuatro lo
que le he hecho a Osbén. Y el año pasado en Rancagua
también les ganamos un partido muy similar al de esta noche.
En el último minuto y tocándole la pelota al segundo palo
cuando salía Osbén. De eso me acordé cuando
recibí el pase escelente de Serrano y tuve la frialdad suficiente
para esperarlo que saliera y tocarle la pelota".
Sin embargo,
toda esta alegría se transformaba en incompresión para los
hinchas rancagüinos que repletaban ese vestuario al escuchar a Luis
Santibáñez ratificar lo que el domingo dijo en forma exclusiva
para LA TERCERA: "Es definitivo, me voy... ¡no sigo en Rancagua!"
¿Ni siquiera
por la copa?
"Ni siquiera
por la Copa. Mañana (hoy) me reúno con la directiva
y les doy a conocer en forma oficial esta decisión que he tomado
y que se las comuniqué a los jugadores antes de jugar la liguilla.
Ellos ya estaban al tanto y por eso hoy les agradezco en el alma la alegría
que me han dado".
¿Y por
qué se va, don Lucho?
"Bueno, por muchas
cosas. Pero la principal es que yo, cuando me hice cargo de O'Higgins,
dije que iba a llevar al equipo a los lugares más altos del fútbol
chileno en un plazo de tres años. Ese plazo se cumplió
muchísimo antes de lo presupuestado y ahora me puedo sentir satisfecho.
Por eso me vengo de regreso a Santiago. Porque si el próximo
año no consigo esto mismo de ahora, me van querer colgar en la plaza
de la ciudad".
¿Es efectivo
que se viene a Colo colo?
"No, por ahora
no tengo ninguna oferta. En la semana ya decidiré lo que hago". |